Mendoza, 20 de Abril del 2009
Dios Salve a la Reina
(Lic. Solano Mosquez, economista)
Cuando era pequeño, me hicieron entender, que tenía que aprender a vivir, con una cosa, llamada miedo. Con esas viejas historias de hombres que lo han perdido todo y han vuelto a renacer, otros que perdieron y nunca volvieron a empezar. Desde entonces se que convivo con el miedo, cada día que pasa. Festejando mis pequeños logros, levantándome de las grandes derrotas, por lo tanto que sienta miedo, no es nada raro. Pero hoy verdaderamente, tengo miedo. Realmente estoy preocupado, aunque resulta difícil creer, que sea por las próximas elecciones. Alguien se encargo de abrir el juego y declarar una guerra abierta, cuando debería ser un proceso electivo normal.
Mí abuela, se encargo de decirme varias veces, que tuviera mucho cuidado cuando tomara posturas, del “todo o nada”, me decía entonces, “te podes llegar a sorprender con los resultados”. Néstor, quien evidentemente ha decidido plantear una guerra del todo o nada, en unas elecciones, que como dijimos, deberían ser normales, ya que están para saber que piensa la gente de la gestión, llevada hasta el momento. Pero así están las cosas, en el mundo se discuten los grandes temas, nosotros hacemos una guerra de una elección legislativa. Es probable que en los próximos meses salga a la luz, que país va a dirigir al mundo, por mucho tiempo, nosotros vamos a elegir a un tipo que cuando gane, va a renunciar, para darle el lugar a otro tipo, que nadie conoce.
Por eso la gente descree de la política y no entiende a los políticos. Por eso tenemos que esperar a una película yanki, para poder escuchar un presidente y emocionarnos. Por eso seguimos, las elecciones norteamericanas, para poder sentir, lo que se siente admirar a alguien, que seguramente tienen corruptos, e incapaces, pero cuando las cosas se ponen mal, tienen en claro lo que no van a negociar, la institución. Por eso estudiamos otros idiomas, para encontrar hombres, que marquen la diferencia, por que en nuestro país simplemente no los encontramos. Nos conformamos con casos como Montoya, al cual no conozco, pero tan solo por su gesto, hoy lo votaría, y si me dice que jamás toco un centavo del erario publico, también le creería, y si me tocara defenderlo, seguramente lo defendería, cuanto vale hoy en día, decir que No.
Nos conformamos con haber enterrado a un presidente, que como no lo conozco en su vida personal, en honor a la verdad, tampoco he hecho un seguimiento. Desde la economía, a mí entender no tiene ningún logro, es más, sin ánimos a equivocarme, creo que fue uno de los peores gobiernos que vio mi tierra, sin embargo lo lloró un país. Entonces creo que lloraron otras cosas, como no haber terminado procesado, o como escuche, lloraron el hecho de que viviera en su casa de toda la vida. En el fondo, tengo la idea que demandamos estas cosas, en un clima de nostalgia, por los viejos valores, sin embargo a mí entender, cometemos 2 errores. El primero, nos olvidamos de predicar con el ejemplo, el segundo error, estos valores no se demandan se exigen.
Las cosas están así, alguien hizo, de algo normal, algo muy especial, particularmente creo que hizo un juego especialmente peligroso. Están convencidos de que la economía se va a poner peor, sino, no hubieran jugado adelantar las elecciones. Lo que es peor, no saben como manejarlo, no tienen respuestas, ha este respecto, recomiendo leer el paper “Juegos Peligrosos: parte I, escrito el 30 de enero. Si tendrían las respuestas, no hubiesen adelantado la fecha, eso esta más que claro.
Por otro lado, son pocas las elecciones que he visto, pero jamás vi; un tipo tan convencido de perder, sino, no hay forma de entender, tantas violaciones a las instituciones, ese experimento de los candidatos testigos, esto se le ocurre solamente a un argento. Pero la más grave, lo más triste, es ver que la oposición, lo festeja como una genialidad de nuestro ex-presidente.
Por lo tanto, si en estas elecciones ganan, las cosas difícilmente vayan a mejorar, es más, nosotros le estaríamos levantando el pulgar, en una clara señal de que entendemos esta todo bien, y le damos el OK para que siga haciendo estupideces. Si la memoria no me falla, lo dijo Néstor, en pleno conflicto con el campo “que se presenten en las elecciones, que ganen y hagan lo que quieran”, con esto ya me sobra, para saber lo que se viene después.
¿Qué pasa si pierde? Bueno, hay que empezar a remar, y es difícil, después de tanta soberbia, de tanto orgullo, de tanta prepotencia, de tanta humillación. Pero es más difícil, con la idiosincrasia de los ganadores, y más si esos ganadores son argentinos. Que no hayan actitudes revanchistas, ¡vamos, somos argentinos!, eso no me lo creo ni con una botella de burbujas encima. En honor a la verdad, no veo al líder, capaz de echarse encima al equipo, para buscar dar vuelta el partido.
Si ganan, seguro estamos peor, no hay nada en el horizonte, que haga suponer que las cosas van a cambiar, simplemente por que lo dijeron públicamente y lo demostraron, no tiene un plan B. Que pierdan, verdaderamente no es negocio para nadie, se ha tirado un rumor al mercado, ya estarían las valijas hechas, en caso de perder. Esto es para reflexionar, un poco de chantaje, no viene mal, mi amiga la doctora me dijo, eso es mentira, los que tienen conductas suicidas, siempre les gusta el escándalo, no hay que prenderse en esa. Bueno, te creo, pero me muero si no te vuelvo a ver.
Desde nuestra empresa, siempre hemos sido críticos, con las políticas económicas de este gobierno. Pero siempre hemos sido claros defensores, de una cosa llamada institución, sería muy triste, pero muy, muy triste, para nuestras instituciones, que no termine su mandato. Es hora que empecemos a mirar nuestro documento, es hora de mirarse al espejo, y responderse, ya somos grandes, dejemos de jugar a la nena histérica. Enfrentemos los problemas, por una vez en la vida, consideremos, que el juego no lo gana el que grita más fuerte. El juego no lo gana, el que tiene la razón, el juego consiste en encontrar la solución a un conjunto de problemas. De todas las crisis ha emergido una potencia, esta crisis no va a ser la excepción.
Si ganan, deberían pedir disculpas, cambiar varias posturas, empezar a olvidarse de quien tiene la razón, para empezar a buscar la solución. Nosotros tenemos que estar trabajando, para cuando emerja la nueva potencia, estar allí, listos para salir, listos para correr, cuando se habrá la puerta. No podemos seguir sumergidos en intereses personales. Si pierden, la oposición, debe dar una señal de grandeza, olvidarse de festejos, mirar a los ojos a quien hoy se sienta en la cabeza de la mesa, dejarle en claro que no le van a pedir, la cabeza de nadie, que se va a sostener la figura presidencial, hasta el día que la institución dice debe ejercer. Así, juntos empezar a buscar las respuestas, que demanda el país, así darle a nuestro pueblo, un motivo, aunque sea pequeño, para que vuelva confiar. Si no le interesa, verlo orgulloso, por lo menos hágalo, para no tener la vergüenza, de no poder mirarlo a los ojos.
Como vera estamos hablando de grandeza, por lo tanto, en el juego no hay garantías, la posición segura, dice, que si tenemos que apostar, apostaríamos, a que las cosas sigan su rumbo, nada nos garantiza la grandeza, por lo tanto nos conviene una elección pareja y una sana convivencia, basada en el equilibrio del poder. Como podrá notar, estamos pisando terrenos peligrosos, en una situación así, no es negocio para nadie, perder la cabeza, por lo tanto, nos conviene a todos, que Dios salve a la Reina.
PD: como vera, una prueba más, de las fuerzas que rigen en el mercado. Tomamos una actitud egoísta y resolvemos en forma cooperativa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario