lunes, 30 de marzo de 2009

La Suma de Todos los Miedos

Mendoza, 25 de Marzo del 2009


La Suma de Todos los Miedos

(Lic. Solano Mosquez, economista)


El mundo pasa por una situación, que amenaza con convertirse, en muy grave, ya nadie cree que esto tenga, una solución fácil. Todos trabajan, con la premisa que el 2009 esta perdido. Los más optimistas, trabajan, con la premisa, que vamos a recuperar lo perdido, después del segundo semestre del 2010.
¿Por qué, nos importa el mundo? Simple, porque somos parte de él, porque somos un país pequeño, lo que quiere decir, que nuestra producción, no alcanza a venderse entre nuestros consumidores. Además, tenemos destinos, con consumidores de mayores ingresos, lo que hace que el comercio, sea beneficioso, para quien compra y quien vende.
Hoy en el mundo, suena una palabra, que resumen todos los miedos, deflación. Esto quiere decir, que a una misma oferta, hay menor demanda. Con muchos vendedores y pocos compradores, implica que los precios empiezan a caer, al menos esto dice la teoría. Eso es, en términos simples, la deflación, una caída en los precios, en principio, no suena poco natural, entonces ¿Por qué el miedo?
La deflación es la primera señal de que estamos entrando en recesión, no hace falta ver si son 2 o 3 trimestres consecutivos, de caídas en el PBI. Hoy el mundo esta mirando la deflación. Y le preocupa, simplemente, porque es un fenómeno difícil de revertir. Cuando los precios caen las expectativas se modifican, yo no compraría, hoy, algo que se va a estar, más barato mañana ¿Usted? La deflación tiene un circulo, que no es virtuoso, si nadie compra, no hay incentivo para producir, si no se produce, hay recesión, si hay recesión hay desempleo. Ya en los 90, le paso a Japón, donde la recesión no tubo forma de V sino más bien de L.
No hay que ir tan lejos, en los 90, también la argentina enfrento la deflación, se supone, según la teoría, que la caída en los precios nos vuelve competitivos y de esta forma ingresamos al comercio internacional. El punto es, que no es una economía, que se corrige, es la economía mundial la que se ha sumergido en este proceso. De la experiencia, en nuestro país, podemos decir, que el proceso es lento, es más, es muy pero muy lento, lo que pone en dudas el modelo, respaldando las expectativas y enfriando aun más la economía.
No solo esto, también es muy costoso, como vimos y esta claro, es más que cruel, en términos de empleo. Pero existe algo más, muchos productores, por esos años, se quejaban de sobremanera, por la cadena de pagos, falta de liquidez. La deflación, tiene un costo enorme por el lado de la liquidez, lo que profundiza la crisis. Esa caída, en los precios, presiona al alza, a los tipos reales de interés, lo que afecta directamente al consumo, agravando la situación. La tasa, hace caro el crédito, pero la caída en los precios, también afecta, el como se valúan nuestros activos, es decir, mí auto vale menos, mí casa vale menos, esto también afecta el crédito. Sin crédito, no hay consumo, sin consumo no hay demanda, sin demanda, no hay incentivos, para mover ninguna rueda.
Lo normal, es que cuando hay un deterioro en la actividad económica, los precios caigan, pero esto no pasa en nuestro país. Bueno, dijimos normal. La demanda global, esta compuesta por los consumidores de nuestros país, más los consumidores de otros países. Ya vimos, que la demanda externa esta en franca caída, pero la demanda interna, también esta en caída. Por muchos motivos, entre ellos las expectativas, de una recesión, temor al desempleo, además de una devaluación inminente.
Nuestro país, se encuentra con un exceso de oferta, lo que presiona a la baja en los precios domésticos. Con un escenario internacional adverso, la producción cae, lo que implosiona el mercado laboral. Pero el problema, se encuentra en la inflación, pese al exceso de oferta, la inflación, si bien ha tenido un freno, sigue creciendo, esto afecta la estructura de costos de las firmas. En estos meses, el origen fue el precio de los servicios públicos. Ha este fenómeno, los economistas lo denominan, estanflación, que es recesión económica, combinada con inflación. Dicen, los que dicen que saben, que es el peor de los mundos.
De todas formas, habría que pensar en la deflación interna, desde otro lado, ya que de pronto uno sabe, los bienes que pesan en el IPC, pero a los efectos de la deflación, podríamos pensar, en unos bienes que afectan en forma negativa la riqueza, más que al IPC, lo que agrava el problema, de perdida en la capacidad de consumo, complicando más la salida de la recesión. Veamos el caso de los autos, la misma agencia que los vendió, hoy no te recibe el usado, con lo cual difícilmente quieras o puedas, pagar uno nuevo. La agencia que lo recibe, pues te tira el precio bien abajo, con lo que una sabia decisión, es esperar. La estrategia de fidelizar clientes, bien, gracias.
Los alquileres también se echan para atrás, si planeo una inversión en inmueble, esperando vivir de alquileres. El precio a negociar, se plantea en función del flujo futuro esperado, de esas futuras rentas, pues bien estas están en caída. Con lo que el precio, sobre el bien, presiona a la baja. Si planeo invertir en el sector, puedo fijar posición en los insumos, o en el terreno o en ambos. Luego fijo posición, liquida, en dólares, espero un tiempo, cuando presione el desempleo, cierro la posición, con salario fijo, más bajo y en pesos. Sabía decisión, esperar. Estoy convencido de que la inflación es un mal de la economía, eso no se discute, ahora sumergirnos en un proceso de deflación internacional, sinceramente, no se, si es una buena opción.
Muchas son las voces que se levantan, a favor de una devaluación, se supone que necesitamos recuperar, la competitividad. Desde el comercio, la competitividad se plantea, como un choque de precios, bien, nuestros precios suben, lo que nos hace caros, los precios de la economía de nuestros compradores, se enfrían, sus precios bajan, perdemos competitividad. Además de esto, los precios de sus activos se están corrigiendo hacia abajo, con lo que nos damos cuenta, de que no son tan ricos como decían, o que son más pobres de lo que ellos mismos pensaban. Por otro lado, nuestros vecinos, juegan la personal y corrigen su moneda, lo que nos afecta, negativamente, ya que se hacen más baratos.
¿Cómo seguimos? Si alguien cree que corrigiendo los precios, como en el 2002, vamos a salir. En honor a un colega, que me pide ser más sutil, voy a evitar la palabra esta loco, para decir, es inimputable. Veo los números, ni hablemos del porcentaje necesario para poner las cosas, como al principio. No alcanza con ser baratos, necesitamos una demanda. Pero aunque surja la demanda, la capacidad de nuestro país, se encuentra saturada, por todas las inversiones, que brillan por su ausencia, en este modelo, y no solo me refiero a las inversiones Chinas, que nunca llegaron.
Caída de la demanda a nivel internacional, inflación interna, deflación internacional, perdida de competitividad, recesión, desempleo, presiones salariales, elecciones, tención social, inseguridad, devaluaciones competitivas, caída en las exportaciones y en la recaudación. En definitiva, no me gusta como suena, la suma de todos los miedos. Algo huele muy mal, y no se, que se quema, ni con que se apaga, lo peor, es que no se, si lo quieren apagar. Pobre vice, no vaya a ser que le ganen de mano, con la renuncia, si no le prestaron los granaderos, dudo que le hagan un lugar, en el helicóptero presidencial.
Pronostico, inestable, con fuertes vientos del “norte”, refrescando por la noche, alta probabilidad de tormentas, lluvia, nieve y granizo. Que los “veranitos”, duren unos años, no quiere decir, que dejaron de ser veranitos. Los pronósticos se atrasaron, que va ser, el cambio climático.



PD: ser realista con la deflación, no quiere decir, ser optimistas con la inflación, no compartimos para nada y estamos muy lejos, de la tesis de Vidal, de que es preciso que llueva dinero, ya, y no importa si es falso. Si la economía esta mal, es porque alguien jugo a ser Dios, y decidió cuando llovía y cuando no, hoy estamos pagando ese precio. Me da tristeza por Vidal, pensar que la respuesta se encuentra en llenar de dinero al mercado, sin preguntarse si es falso. Es ser muy optimista, pensar que es un problema, de plata. Cuando conocí a mi mujer, no tenia ni para el café, cuando se fue, nos matamos por la casa, por el auto, por los hijos, por las cuentas bancarias. Nada alcanzó, para que se quedara, entonces el problema ya no pasaba por la pobreza, sino más bien, por sentirme pobre. Alguien creyó, que puede dividir la billetera, del hombre, ese fue el error, no se puede separar, las condiciones morales, de la billetera. La solución, se encuentra en devolverle al mercado, las condiciones morales, la respuesta, no se encuentra, en prostituir, una institución como la moneda, en decir que llueva dinero, aunque sea falso.

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