lunes, 30 de marzo de 2009

Sin Daños a Terceros

Mendoza, 2 de Marzo del 2009


Sin Daños a Terceros

(Lic. Solano Mosquez, economista)


Hace unos días que escucho una pregunta, en forma reiterada. La respondo como a todas las preguntas, no me causa mayor conflicto. Pero hace poco menos de un año, dimos una receta y no hemos cambiado y no hay nada en el horizonte que haga que cambiemos. Por aquellos días preguntaban acerca del futuro del dólar, yo empezaba con una pregunta ¿Qué quiere hacer? ¿Ganar dinero o cuidar el capital? La respuesta fue contundente, no queremos perder nuestros ahorros. Mi respuesta fue igual de contundente, no vamos a descubrir la pólvora, compren dólares, que en diciembre cierra a 3,5.
En los últimos días el dólar ha vuelto a jugar, un juego donde parece avanzar y no se avizora retroceso. El banco central, también empezó a jugar, parece que la orden fue clara, evitar que se dispare. Cuando el central entra en esta lucha, me trae recuerdos de la infancia, la de esos niños que aun con lágrimas en los ojos, decían, te espero a la salida. Esas batallas no tienen sentido, el central no tiene poder fuego para sostener esta guerra, esto me lleva reflexionar en el matrimonio, veníamos de estar casados, con Fernando, era tan estático que nos aburrió, pedimos el divorcio y se desato una batalla campal que fue totalmente innecesaria.
Apareció Néstor en nuestra vida, pegó unos cuantos gritos y nos conquistó. Pero los matrimonios, no se pueden sostener con gritos. Generalmente a los gritos, le sigue la violencia, con Néstor esto quedo más que claro. Ya hemos hablado de lo caro, de lo costoso que sale mantener algo que nadie quiere. Tarde o temprano, hasta el hombre más cobarde o la mujer más miedosa, dice basta, y se empieza una batalla, que generalmente ocasiona muchos daños a terceros.
Pero estamos hablando de guerras, si hay algo que aprendí en mi vida, es que todas las guerras necesitan financiamiento. Esto tiene mucho de bueno y mucho de malo. Este gobierno, no tiene financiamiento, el único que le prestaba, era Chávez y con él las cosas no estaban muy bien, encima el crédito era caro, para colmo en este momento a Chávez tampoco le sobra nada. Ahora, sin financiamiento seguramente la guerra va a ser corta. No necesariamente, en todo caso puede ser corta, pero no necesariamente poco cruel. Si la guerra es larga, va a ser agónicamente cruel con los terceros.
Se me viene a la memoria Fernando, que cuando vio su derrumbe, tuvo una idea genial, vamos a convocar al que presento a la sociedad ese modelo llamado convertibilidad. Vamos hacer que salve el matrimonio, así llego Cavallo, que salvando las distancias, tenemos algunas cosas en común, somos muy malos perdedores, todo es un juego y nos fascinan las guerras. Por lo tanto, era predecible que iba a tratar de salvar a su creación, como aquí juega el orgullo, no se pregunta precio. Como las guerras necesitan financiamiento, empezó a tejer una serie de alianzas, salvatajes y reestructuraciones. Las premisas eran, ganar soldados, ganar armas y sobro todo ganar tiempo. Particularmente, creo que cualquier economista que se respete hubiera hecho lo mismo, en economía, sabemos que los recursos son escasos, y a nadie le sobran los soldados.
Ahora Néstor, y me expreso bien, porque hablo de quien ejerce el poder y no de la figura decorativa. Tiene problemas, su superavit fiscal, se hace agua, con el precio de los comodities por el piso, cae la recaudación. Con la sequía, cae la producción, con lo cual cae el volumen exportado, lo que implica cae la recaudación. La demanda se enfría, responde con el gasto público, para sostener el nivel. Elecciones en octubres, hay que sostener las quejas, lo que implica mayor gasto. Con gastos crecientes e ingresos en picada, tenemos unos serios problemas de caja.
Ya dijimos que el campo no iba a ser un hueso blando. El sector tomó la medida de no liquidar divisas, con lo que la oferta, se hecho para atrás, lo que presiono el tipo de cambio hacia el alza. Con los países vecinos corrigiendo el cambio hacia el alza, nuestra competitividad en términos de divisas se desplomó y se desploma. Por otro lado, todos los días están saliendo divisas del país y del mercado. Desde el segundo semestre del 2007, la huida de capitales no ha cesado. Esto quiere decir, que la demanda esta creciendo, la oferta se esta retirando, con lo cual el mercado de divisas esta siendo presionando.
Alguien en la facultad, me dijo, que cuando se presiona, se salta por cantidad o se salta por precio. La semana pasada el central entró, dispuesto a volcar cantidad, para que no estalle el precio. Hay que recordar que las cantidades son limitadas. Allá por septiembre del 2008, cuando esta guerra empezaba, dijimos que era inútil. Entonces mostramos los activos y los pasivos del central y dijimos, que si se pulsea en el mercado el tipo de cambio llegaba a 3,80, o a 3,90. Sin considerar expectativa, sin considerar que el central no iba a vender todo. Entonces dijimos, que si pagaba a Paris, 7 mil millones de dólares, el cambio se posicionaba cerca de los 4,5 puntos.
Pero estamos en marzo del 2.009, con una crisis internacional, con una recesión inminente, con un problema de inflación que no encuentra política antiinflacionaria. Con una huida de capitales, que ya supera holgadamente la huida del 2.001. Es cierto que las reservas son altas, bueno en honor a la verdad, dicen que son altas, todavía no me pagan para demostrar lo contrario, el que dice que son altas, es el mismo gobierno, que dice que la inflación fue de, bueno, sin palabras. Pero es real que si se toman porcentajes de relación, todavía estamos mejor.
Conclusión, el gasto no puede bajarse, porque eso no deja de ser un sueño, menos si hay recesión y elecciones. La recaudación esta en picada, sacar las retenciones, ni pensarlo, sacarlas para mantener el monto fijo sin cambios, implicaría una reestructuración, para esto necesitamos tiempo y márgenes, aunque tuviéramos tiempo a este gobierno ya no le queda mucho margen para experimentar, cualquiera recomendaría, posición segura y quedarse quieto. Un impuestazo, bueno, el último que se suicido fue Machinea, de Murphy ni hablemos, que no llegó ni al suicidio.
¿Por qué la orden de frenar el tipo de cambio? Necesitamos mantener esta variable relativamente estable, sino queremos que los precios se descontrolen aun más. Lo interesante de esto, es que necesitamos plantear una política antiinflacionaria, cuando el gobierno salga a buscar crédito, nos vamos a dar cuenta de que ha planteado una estrategia, para esta guerra y lo que es mejor, nos vamos a dar cuenta, de que por primera vez esta persiguiendo el éxito. ¿No se puede plantear esto, sin financiamiento? Si, el problema viene, por el lado del atraso de la inflación, y por las expectativas. No tenemos certeza de cuanto tiempo vamos a necesitar para revertirlas, por ello antes de empezar la guerra necesitamos tener cintura.
Si buscamos aire, en medio de la batalla, es altamente probable que los agentes no confíen o empiecen a desconfiar de la estrategia planteada. Con lo que lejos de dar vuelta las expectativas, nos vamos a encontrar, con un conflicto, ya que vamos a tener que resignar la política y particularmente creo que sería el fin de cualquier modelo.
Hace unas horas me pregunto un cliente ¿Cómo vemos al tipo de cambio, hoy? Creciendo a una tasa baja, hasta octubre, no hay ninguna nube, que haga pensar que pueda bajar. Luego me hizo otra pregunta ¿Cómo ves al cambio, en diciembre? Yo respondí con otra pregunta ¿Con este o con otro presidente?
Fernando terminó con una batalla campal y era más bien un esposo aburrido sin aires de violento. Néstor ha dado señales claras de ser violento, este matrimonio no va a terminar bien. Primero el auto, después la casa y vamos por los terceros. Quien se quedara con este tesoro, mayor pobreza, desempleo, miseria, violencia, los interminables terceros, niños pidiendo comida en un país exportador de alimentos. Techos de cartón, en un modelo cuyo orgullo fue la inversión inmobiliaria.
¿Cómo se llama? Matriz diversificada, quiero el divorcio y lo quiero ya. Bueno, pero arreglémoslo como adultos, sin daños a terceros, por favor. Si, pero mi hijo se queda conmigo, eso no es negociable. Huya, yo también lo quiero para mi, tampoco es negociable.
Los daños a terceros son inevitables ¿Habrá vida después de octubre?




PD: ¿Quién manda? Lo que dice la matemática, lo que dice la contabilidad, lo que dicen las estadísticas, lo que dicen las expectativas, lo que dice el olfato. En uno de nuestros informes, dijimos que cuando escuchábamos a la presidenta, el dólar a 3,30 nos parecía una ganga. Pues bien, que te parece 4,50. ¿Con esta presidenta? Si. Compro.

La Suma de Todos los Miedos

Mendoza, 25 de Marzo del 2009


La Suma de Todos los Miedos

(Lic. Solano Mosquez, economista)


El mundo pasa por una situación, que amenaza con convertirse, en muy grave, ya nadie cree que esto tenga, una solución fácil. Todos trabajan, con la premisa que el 2009 esta perdido. Los más optimistas, trabajan, con la premisa, que vamos a recuperar lo perdido, después del segundo semestre del 2010.
¿Por qué, nos importa el mundo? Simple, porque somos parte de él, porque somos un país pequeño, lo que quiere decir, que nuestra producción, no alcanza a venderse entre nuestros consumidores. Además, tenemos destinos, con consumidores de mayores ingresos, lo que hace que el comercio, sea beneficioso, para quien compra y quien vende.
Hoy en el mundo, suena una palabra, que resumen todos los miedos, deflación. Esto quiere decir, que a una misma oferta, hay menor demanda. Con muchos vendedores y pocos compradores, implica que los precios empiezan a caer, al menos esto dice la teoría. Eso es, en términos simples, la deflación, una caída en los precios, en principio, no suena poco natural, entonces ¿Por qué el miedo?
La deflación es la primera señal de que estamos entrando en recesión, no hace falta ver si son 2 o 3 trimestres consecutivos, de caídas en el PBI. Hoy el mundo esta mirando la deflación. Y le preocupa, simplemente, porque es un fenómeno difícil de revertir. Cuando los precios caen las expectativas se modifican, yo no compraría, hoy, algo que se va a estar, más barato mañana ¿Usted? La deflación tiene un circulo, que no es virtuoso, si nadie compra, no hay incentivo para producir, si no se produce, hay recesión, si hay recesión hay desempleo. Ya en los 90, le paso a Japón, donde la recesión no tubo forma de V sino más bien de L.
No hay que ir tan lejos, en los 90, también la argentina enfrento la deflación, se supone, según la teoría, que la caída en los precios nos vuelve competitivos y de esta forma ingresamos al comercio internacional. El punto es, que no es una economía, que se corrige, es la economía mundial la que se ha sumergido en este proceso. De la experiencia, en nuestro país, podemos decir, que el proceso es lento, es más, es muy pero muy lento, lo que pone en dudas el modelo, respaldando las expectativas y enfriando aun más la economía.
No solo esto, también es muy costoso, como vimos y esta claro, es más que cruel, en términos de empleo. Pero existe algo más, muchos productores, por esos años, se quejaban de sobremanera, por la cadena de pagos, falta de liquidez. La deflación, tiene un costo enorme por el lado de la liquidez, lo que profundiza la crisis. Esa caída, en los precios, presiona al alza, a los tipos reales de interés, lo que afecta directamente al consumo, agravando la situación. La tasa, hace caro el crédito, pero la caída en los precios, también afecta, el como se valúan nuestros activos, es decir, mí auto vale menos, mí casa vale menos, esto también afecta el crédito. Sin crédito, no hay consumo, sin consumo no hay demanda, sin demanda, no hay incentivos, para mover ninguna rueda.
Lo normal, es que cuando hay un deterioro en la actividad económica, los precios caigan, pero esto no pasa en nuestro país. Bueno, dijimos normal. La demanda global, esta compuesta por los consumidores de nuestros país, más los consumidores de otros países. Ya vimos, que la demanda externa esta en franca caída, pero la demanda interna, también esta en caída. Por muchos motivos, entre ellos las expectativas, de una recesión, temor al desempleo, además de una devaluación inminente.
Nuestro país, se encuentra con un exceso de oferta, lo que presiona a la baja en los precios domésticos. Con un escenario internacional adverso, la producción cae, lo que implosiona el mercado laboral. Pero el problema, se encuentra en la inflación, pese al exceso de oferta, la inflación, si bien ha tenido un freno, sigue creciendo, esto afecta la estructura de costos de las firmas. En estos meses, el origen fue el precio de los servicios públicos. Ha este fenómeno, los economistas lo denominan, estanflación, que es recesión económica, combinada con inflación. Dicen, los que dicen que saben, que es el peor de los mundos.
De todas formas, habría que pensar en la deflación interna, desde otro lado, ya que de pronto uno sabe, los bienes que pesan en el IPC, pero a los efectos de la deflación, podríamos pensar, en unos bienes que afectan en forma negativa la riqueza, más que al IPC, lo que agrava el problema, de perdida en la capacidad de consumo, complicando más la salida de la recesión. Veamos el caso de los autos, la misma agencia que los vendió, hoy no te recibe el usado, con lo cual difícilmente quieras o puedas, pagar uno nuevo. La agencia que lo recibe, pues te tira el precio bien abajo, con lo que una sabia decisión, es esperar. La estrategia de fidelizar clientes, bien, gracias.
Los alquileres también se echan para atrás, si planeo una inversión en inmueble, esperando vivir de alquileres. El precio a negociar, se plantea en función del flujo futuro esperado, de esas futuras rentas, pues bien estas están en caída. Con lo que el precio, sobre el bien, presiona a la baja. Si planeo invertir en el sector, puedo fijar posición en los insumos, o en el terreno o en ambos. Luego fijo posición, liquida, en dólares, espero un tiempo, cuando presione el desempleo, cierro la posición, con salario fijo, más bajo y en pesos. Sabía decisión, esperar. Estoy convencido de que la inflación es un mal de la economía, eso no se discute, ahora sumergirnos en un proceso de deflación internacional, sinceramente, no se, si es una buena opción.
Muchas son las voces que se levantan, a favor de una devaluación, se supone que necesitamos recuperar, la competitividad. Desde el comercio, la competitividad se plantea, como un choque de precios, bien, nuestros precios suben, lo que nos hace caros, los precios de la economía de nuestros compradores, se enfrían, sus precios bajan, perdemos competitividad. Además de esto, los precios de sus activos se están corrigiendo hacia abajo, con lo que nos damos cuenta, de que no son tan ricos como decían, o que son más pobres de lo que ellos mismos pensaban. Por otro lado, nuestros vecinos, juegan la personal y corrigen su moneda, lo que nos afecta, negativamente, ya que se hacen más baratos.
¿Cómo seguimos? Si alguien cree que corrigiendo los precios, como en el 2002, vamos a salir. En honor a un colega, que me pide ser más sutil, voy a evitar la palabra esta loco, para decir, es inimputable. Veo los números, ni hablemos del porcentaje necesario para poner las cosas, como al principio. No alcanza con ser baratos, necesitamos una demanda. Pero aunque surja la demanda, la capacidad de nuestro país, se encuentra saturada, por todas las inversiones, que brillan por su ausencia, en este modelo, y no solo me refiero a las inversiones Chinas, que nunca llegaron.
Caída de la demanda a nivel internacional, inflación interna, deflación internacional, perdida de competitividad, recesión, desempleo, presiones salariales, elecciones, tención social, inseguridad, devaluaciones competitivas, caída en las exportaciones y en la recaudación. En definitiva, no me gusta como suena, la suma de todos los miedos. Algo huele muy mal, y no se, que se quema, ni con que se apaga, lo peor, es que no se, si lo quieren apagar. Pobre vice, no vaya a ser que le ganen de mano, con la renuncia, si no le prestaron los granaderos, dudo que le hagan un lugar, en el helicóptero presidencial.
Pronostico, inestable, con fuertes vientos del “norte”, refrescando por la noche, alta probabilidad de tormentas, lluvia, nieve y granizo. Que los “veranitos”, duren unos años, no quiere decir, que dejaron de ser veranitos. Los pronósticos se atrasaron, que va ser, el cambio climático.



PD: ser realista con la deflación, no quiere decir, ser optimistas con la inflación, no compartimos para nada y estamos muy lejos, de la tesis de Vidal, de que es preciso que llueva dinero, ya, y no importa si es falso. Si la economía esta mal, es porque alguien jugo a ser Dios, y decidió cuando llovía y cuando no, hoy estamos pagando ese precio. Me da tristeza por Vidal, pensar que la respuesta se encuentra en llenar de dinero al mercado, sin preguntarse si es falso. Es ser muy optimista, pensar que es un problema, de plata. Cuando conocí a mi mujer, no tenia ni para el café, cuando se fue, nos matamos por la casa, por el auto, por los hijos, por las cuentas bancarias. Nada alcanzó, para que se quedara, entonces el problema ya no pasaba por la pobreza, sino más bien, por sentirme pobre. Alguien creyó, que puede dividir la billetera, del hombre, ese fue el error, no se puede separar, las condiciones morales, de la billetera. La solución, se encuentra en devolverle al mercado, las condiciones morales, la respuesta, no se encuentra, en prostituir, una institución como la moneda, en decir que llueva dinero, aunque sea falso.

Juegos peligrosos

Mendoza, 30 de enero del 2009


Juegos Peligrosos (Parte I)

(Lic. Solano Mosquez, economista)

Por diversos motivos, mucho antes de empezar mi carrera como economista, dos fenómenos despertaban mi curiosidad, devaluaciones y endeudamiento. Hice mi tesis de grado, basado en este ultimo tema, he hice varios trabajos basados en la política y/o estrategia seguida por las devaluaciones. Ya como estudiante, y luego como profesional, se agregó otro tema, a mi interés, las instituciones.
¿Qué son las instituciones? Podríamos empezar diciendo que son reglas, reglas que por ejemplo nos dice que se puede, que no se puede, y sobre todo que no se debe. Cuando uno analiza la economía argentina, lo primero que se encuentra, es una economía cortoplacista. Las quejas no tardan en llegar, por ejemplo hace unos meses estuve en una reunión con el embajador Varsky, donde reiteradamente planteaba, como problema, que la gente pensaba en verde (no justamente por ser vegetarianos) y esto no pasaba por ejemplo en el Brasil. Otro problema que se plantea es la escasez de crédito a tasas razonables. Cuando analizamos la evolución de índices financieros, llegas a una conclusión, esta economía es una economía que se maneja de contado. ¿Por qué los argentinos tenemos esto?
Hace poco mas de un mes, representé a la empresa en una jornada de trabajo, cuando realice mí inscripción vía mail, me piden que deposite un dinero en una cuenta bancaria, yo manifesté que estaba fuera de la provincia y me es imposible hacerlo. Me dicen que haga una transferencia bancaria, a lo que respondo, que me es imposible, por la sencilla razón que no tengo cuenta bancaria, y le digo que voy a abonar en efectivo, el día de la charla. La secretaria me manifiesta que puedo pagar el día de la charla, pero que le era difícil de entender que un economista no tenga cuenta bancaria.
Mi respuesta fue, cuando era chico escuchaba putear a mi abuelo, descargaba su furia sobre un tal Rodríguez, que no sabía bien que había hecho, pero que según mi abuelo se había quedado con sus ahorros. Años después vi entrar a mi padre a la finca, donde vivíamos, estaba muy preocupado, era diciembre, teníamos que pagar la cosecha del ajo, la nueva siembra, teníamos que pagar los gastos de luz, atrasados. Tuvimos que vender, va vender, regalar, nuestras cosas para conseguir dinero y no terminar linchados públicamente. Cuando hablaba con mis amigos, hijos de contratistas, pequeños productores, su situación era similar, entonces me dije, porque tenemos que tener estos problemas, si hemos trabajado y hemos ahorrado, porque dejó, que un imbécil, se quede con mis ahorros. Entonces me juré, que nunca más un argentino me iba a robar, simplemente porque ya me han robado mucho. Tengo mi propio banco, hago un pozo en el suelo, meto los billetes en una bolsita plástica, y por carta orgánica estipulo el 100% de encaje, de esta manera me evito el problema de iliquidez, me resbala lo que pasa con las interbancarias, y soy totalmente solvente. Al menos por ahora no necesito prestamista de última instancia.
Así, se bastardea una institución, y ya no es, Cavallo, Menen, Duhalde, Néstor o Rodríguez, son y somos los argentinos. Porque soy un convencido que los gobiernos hacen lo que su pueblo deja que hagan. Hablemos de otra institución, la moneda, todavía no pinto canas, pero recuerdo haber visto unos pesos, después unos australes, después unos australes con un sello que decía cual era su valor y que no coincidía con el valor impreso. Después vi un peso, que en teoría, era igual a un dólar, después vi los pesos, pero ya no eran igual a un dólar.
¿Por qué pensamos en verde? Usted en los 90 tenía en sueldo de 1.000$, que en teoría eran 1.000u$. Llego Duhalde, generó una devaluación y el tipo de cambio llegó a 3$ por cada dólar. Con lo que su sueldo, fue de 333u$, como la mano de obra laboral es un factor productivo, pasamos a hacernos baratos. Veamos un ejemplo, a mi producir un bien me cuesta 1.000$ que son 1.000u$, si lo exporto, voy a percibir 1.000u$. En principio estaría indiferente, como la indiferencia no existe, es altamente probable que venda, sin incurrir en pérdidas, los motivos son varios, puede ser por ejemplo mantener un mercado, etc.
¿Qué sucede con la devaluación? La argentina es básicamente un país pequeño, con lo que no puede cambiar los precios internacionales, por lo cual en principio nos siguen ofreciendo los 1.000u$ por nuestro producto, pero el costo es de 333u$. La devaluación nos hace más baratos, nos hace competitivos, pero indefectiblemente, el precio es muy alto. Ya que se vuelve a bastardear una institución, como la moneda de un país. Con esta lógica, tenemos que decir que los que piensan en verde, no están equivocados (ah, el que apuesta al peso pierde). Simplemente porque los que confiaron en los pesos, fueron vilmente robados, otra vez, nos toca el papel de ladrones. Alguien me enseño esta regla, la primera vez, uno se sorprende, la segunda vez, uno se enfada, se molesta, la tercera vez, simplemente dice, nunca más y se dolariza.
Una pequeña paradoja, alguien nos robó 667u$, y nadie dijo nada. Sin embargo cuando un ministro quiso reducir el sueldo en 100$, según él, para equilibrar las cuentas. Eran, 100 miserables y roñosos pesos, el pueblo se lo llevó puesto. No vamos a entrar a discutir, si estaba o no en lo correcto. La moraleja, parece ser, trabaja duro, llega al poder y roba a lo grande, porque en este país no se respeta a los ladrones pequeños y miserables. Después nos quejamos, tener una restricción así, también cansa.
En ese 2.001 y 2.002 pasaron tantas cosas interesantes, la declaración de default, que fenómeno este, no me voy a explayar, solo voy a decir que es esa política, por la cual yo no pago, porque soy argento. Pudo haber sido una solución en ese momento, pero indefectiblemente el costo también fue elevado, los costos no son elevados, por no poder pagar, son elevados por no haber planteado las cosas como corresponde. Lo más importante de esto, es que nos pasamos nuestras obligaciones, nuestros contratos, por todas las partes innombrables, y eso nos hace acreedores, nuevamente al titulo de ladrones. Yo diría que fue el doctorado, ya que fue un robo a nivel internacional, mejor dejémoslo en Master, así nos queda algo para superarnos en el futuro.
Vayamos a nuestra coyuntura, indiscutiblemente estamos entrando en recesión, a eso se suma una crisis a nivel internacional, a esto se suma que es un año electoral. A esto hay que sumarle una sequía que parece ser histórica, y a esto hay que sumarle la idiosincrasia, propia de los ganadores, recordemos que el campo viene de ganar una batallita, con lo que no va hacer un hueso blando a la hora de negociar, no se van a conformar con diferir el impuesto a las ganancias. A esto hay que sumarle que las vacaciones están llegando a su fin, que no va a ser fácil cambiar el auto, para colmo todavía el mundial esta lejos y el Dakar ya se fue.
Analicemos un poco el poder de fuego. Somos empresarios, sabemos que cuando hay problemas con la cadena de pagos, hay que ganar tiempo con los proveedores, hay que estar previendo un colchón financiero, hay que mantener posiciones de liquidez, hay que estar pensando en quienes podrían prestarnos dinero en el corto plazo, por si surgen imponderables. Bueno vayamos a lo fácil, este problema el gobierno actual no lo tiene, se ha peleado con todo el mundo, le ha robado al mundo entero (todavía nos esperan en Francia), somos caraduras, encaradores, pero creo que no nos van a prestar ni un solo dólar, por más actitud que le pongamos. La argentina no tiene crédito, esa es la premisa con la que hay que trabajar.
Política fiscal me dirían algunos profesores, básicamente gasto público por un lado e inversión pública por el otro. Desde la recaudación, muy complicado, no solo los precios no son los del pasado, sino que hay menos producción para exportar (millonarias perdidas por la sequía). Por otro lado, estamos entrando en recesión, no creo que un impuestazo sea razonable (es más, me parece totalmente suicida), aunque ya estamos viendo un tarifazo, que era inevitable, aunque hay que tener muchas ganas para esquivarlo en el momento donde todos estaban bien y aplicarlo justo en recesión. Conclusión, hay que ajustar el cinturón, sino aumenta la recaudación hay que bajar el gasto público o bajar la inversión pública.
El grueso del gasto público, es sueldo, al último que quiso bajarlo no le fue muy bien. Para colmo estamos entrando en recesión y tenemos inflación, que si bien ha disminuido la tasa, sigue siendo positiva y alta, comparada con los vecinos. Algún economista de biblioteca me diría, pero por el lado del gasto podemos reestructurarlo y sería una respuesta, le respondo rápidamente, estoy discutiendo alternativas, propuestas, no me interesa escuchar los sueños, que en principio no dejan de ser interesantes. Una reestructuración necesita ser seria, y no tenemos seriedad, y necesita de un tiempo, que tampoco tenemos. Sin olvidarnos de las elecciones. Conclusión, por aquí hay poca artillería para una guerra potencial.
Veamos la inversión pública, ya el sector privado se retiro de las inversiones. Nadie discute la recesión que se avecina, le veo muy poco futuro al matrimonio K si encima el estado se retira de la poca inversión que se está ejecutando. Sin ánimo de ser reiterativo, tengo que decir, elecciones, después de estos años compartidos, podemos decir, que conocemos a Néstor, y puedo afirmar que nada más lejos que hacer un papelón en octubre. Conclusión, el camino del gasto y de la inversión esta trazado, al menos hasta octubre. Somos Keynesianos, no por convicción sino por necesidad, sin olvidar que Keynes, era mucho mas que gasto e inversión pública.
Vamos a la política monetaria, bajar las tasa de interés en principio solo profundizaría la huida de capitales que ya se viene produciendo, tan convencidos estamos de la huida, que ahora se quieren meter a observar, que intimidades guardamos en las cajas de seguridad (hablando de bastardear las instituciones, aguante la propiedad privada). Aumentemos los billetes en el mercado, a fin de aumentar el consumo, creo que el consumo esta más frenado por expectativa, por precios, que por no contar con billetes, por lo que es altamente probable que esto tenga implicancia directa sobre los precios. Conclusión, no creo que sea una buena idea aumentar la oferta monetaria, al menos por ahora.
Así llegamos donde todos quieren llegar, bendita devaluación, tú entre todas las salvadoras. Si se piensa que produciendo un cambio en los precios como se produjo, en el 2.002 vamos a encontrar una salida, estamos muy equivocados. Sobre todo por el escenario interno como internacional. Ahora, si repasamos rápidamente las alternativas, la respuesta es simple, no hay alternativas, ni fáciles, ni baratas. Todas nos ponen al borde del precipicio, de hecho la misma devaluación nos pone al borde, ya que la pérdida de poder adquisitivo, va a repercutir directamente en el consumo y en los niveles de pobreza, moviéndose así, la restricción social de la economía. ¿Es lo mejor? no, pero no hay mucho para elegir y por como se mueven los billetes, parece que empezó la espera, aunque viene con agonía.






PD: no quiero ser grosero, ni cruel, pero a veces es difícil no serlo, e indefectiblemente no quiero hacer apología de nada. Nos han venido robando hace un buen tiempo (yo diría que desde el segundo mandato de Perón, en adelante), también podría decir que nos han venido violando reiteradamente. Pero este “no es el problema”, el problema pasa que hay voces de varios frentes que están reclamando una devaluación, a viva voz. Con lo que esto se transforma en una paradoja, parece ser, que la solución, para devolvernos el honor, a nosotros, las victimas, de este aberrante crimen como la violación. Dicha solución, pasa porque nuestro violador se transforme en un violador serial, de hecho como victimas, parece que lo estamos pidiendo a gritos. A los 5 años vi por primera vez un psicólogo, le dijo a mis padres “lo de él es normal, se le va a pasar con el tiempo”. A los 8 años volví haber un psicólogo, y este nos dijo “no se le va a pasar con el tiempo, la enfermedad de su hijo no tiene cura” desde entonces luchó por sobrevivir en un mundo donde se supone no podía vivir. Argentinos, ustedes no necesitan un economista, necesitan terapia. Perdón si fui duro, pero si miento hágamelo saber.