sábado, 1 de agosto de 2009

Recalentando la Demanda

Mendoza, 1 de agosto del 2.009


Recalentando la Demanda
(Solano Mosquez: Economista)

No hace mucho tiempo, el tema de discusión, era, enfriar o no la economía, muchos economistas, dijeron, es un discusión sin sentido. Si no tomas las medidas para enfriar la economía, ella se enfría sola. En ese entonces, desde aquí, sostuvimos, que no era así, no es lo mismo, desde la estrategia, elegir un camino que tomar la última opción. Dada la inestabilidad subyacente, es imprescindible generar alternativas desde la política económica. Tanto desde las opciones de políticas, como del cuanto, se puede modificar esa política.
Enfriar la demanda, es historia lejana, nuestro problema actual, pasa, por evitar que el paro se profundice. En otras palabras, necesitamos recalentar la demanda. Ese recalentar la demanda, implica un objetivo, los objetivos implican establecer prioridades. Cuando en la provincia de Mendoza, el ministerio de producción, afirmo, que la obra pública está garantizada, que iban a hacer todo lo posible, por sostener el nivel de demanda. Con esto se establece una prioridad, es decir, para nuestra provincia, es más importante evitar problemas de desempleo que problemas relacionados con la inflación.
Lo que no es menos cierto, es que las provincias, tienen poco margen como para establecer una política antiinflacionaria. Básicamente, porque hay un problema de derrame entre las diferentes provincias, y por que además, hay un problema, de falta de instrumento. Aunque políticamente, el desempleo es algo que se hace notar, rápidamente, ante los gobiernos municipales y provinciales.
La pregunta sería ¿cómo, recalentamos la demanda? Básicamente política fiscal y política monetaria. Nos vamos a detener en la política fiscal, por un lado, el gasto público (aumento del gasto) y por el otro, el sistema tributario (disminución de tasas). Mi profesora de proyectos, me diría, antes de plantear, cualquier movimiento hay que evaluar la situación, sin proyecto pero optimizada. Es decir, no con mayor gasto o menor gasto, antes hay que preguntarse, ¿esté gasto es eficiente? los resultados que se obtienen, con este nivel de gasto ¿son los óptimos? Antes de discutir el aumento o la baja de tasas, o el cambio de impuestos, hay que preguntarse si el actual esquema, es eficiente y si ayuda a que la economía encuentre su optimo.
Hay algo conceptualmente diferente, entre plantear una política fiscal expansiva desde el gasto o desde las tasas. Cuando uno trabaja sobre el gasto, presiona, básicamente, sobre la demanda. Cuando presionas sobre las tasas, podes presionar sobre la demanda o sobre la oferta. Ya sea que la medida, actué sobre la demanda o sobre la oferta, depende de una decisión individual. Para generar un efecto sobre la economía global y que dicho efecto sea el deseado, necesitamos de un movimiento coordinado. Algo difícil de conseguir, y más en un escenario de incertidumbre global. Por ello el rol del gasto público, es fundamental, para evitar un escenario de depresión.
El hecho de que el gasto sea fundamental, no disminuye sus debilidades, cuando se trabaja, descuidando la oferta, el peligro de generar un paro y problemas inflacionarios es cada vez más alto. Primero, porque el gasto necesita financiamiento, o pones la plata arriba de la mesa, o tomas deuda. El segundo punto pasa, por la decisión de invertir, para que la economía retome la senda del crecimiento. Hay una gran diferencia, entre el proyecto vender y el proyecto invertir. El proyecto vender es siempre rentable, de esta forma cuando vos trabajas sobre la demanda, el agente privado puede usarlo para desprenderse del stock, pero eso no te garantiza inversión, no te garantiza crecer, no te garantiza generar nuevos puestos de trabajo. Es decir, podes terminar con una economía endeudada, con alta inflación y con recesión.
El proyecto invertir, es siempre riesgoso, desde el vamos implica tomar capital liquido y hundirlo. Invertir es la clave, e invertir es un flujo, en el flujo juega variables claves, una de ellas es la demanda. Pero los que tienen que tomar la decisión, saben que el volumen de demanda, planteado de esta forma, no es sostenible. Pero hay otras variables, como los impuestos, y dentro de ellos los impuestos distorsivos, empezando por el más famoso de ellos, retenciones, impuesto al cheque, reintegro del IVA al sector exportador, y podemos seguir.
Las retenciones impuestas sobre el campo, han llevado a la locura, no tan loca, de convertirnos en importadores de carne. Asisto en forma permanente, a charlas y encuentros de diversos sectores, no hay nadie que no se queje del proceso de reintegro de IVA a las exportaciones. En un mundo, que se pelea por exportar, nosotros hacemos todo lo posible, por no exportar. Necesitamos que la demanda y la oferta empiecen a caminar juntas, eso es algo que en toda la gestión K, no se ha conseguido hacer. La oferta iba por su lado, tratando de escaparse de todos estos impuestos distorcivos, así un día se fue, de las vacas a la soja . La demanda iba por su lado, comprando un cero Km., sin preguntarse si habría nafta. Climatizando las piletas, sin preguntarse si habría luz. Instalando el gas natural en cada rincón de la casa, ahora mira una boleta de 500$ cuando antes era de 100$ y dice, puedo pagar los metros consumidos, pero que es esto del decreto.. ha cierto, somos importadores de gas, también de gasoil, y pronto de carne, así están las cosas.
La demagogia, también necesita del mercado, también necesita que se encuentren la demanda y la oferta. Aliviar algunos impuestos distorsivos, o más bien eliminarlos, es punto fundamental, pero tampoco da garantías, pero que garantías tenemos en esta vida, que no sea la muerte. Ahora, si seguimos trabajando con este marco impositivo, vamos a seguir teniendo problemas, con el paro y con la inflación. Porque simplemente el estado, no puede compensar, la caída en el consumo interno y la caída en la inversión. Puede ser muy eficaz, para tirar la demanda, pero no puede hacer nada, para empujar a la oferta.
Que vamos camino hacia un déficit, tanto en las provincias y la nación esta por demás claro, solo es una cuestión de tiempo. Si bajas o eliminas impuestos ¿se profundizaría el déficit? Si, pero creo que ese no es el punto, el déficit es ya una realidad, solo es cuestión de tiempo y de grado. Lo que te lleva a un problema ¿Cómo financiarlo? Si no se recupera el crédito público (en varias oportunidades, hablamos sobre su importancia), la única alternativa es recurrir al impuesto inflacionario, lo cual profundizara el paro, y sería realmente grave para nuestra economía.
Tenemos un problema en el mercado, hay que recuperar la confianza y generar expectativa. No hay garantías de ningún lado, esto me hace recordar a cuando conocí a la mujer de mi vida, estaba con un amigo en el boliche, yo la vi, él la vio, yo la prometí la luna, aunque estaba lejos de mi presupuesto. Él también, le prometió la luna y también estaba lejos de su presupuesto, sin embargo la convenció. Estamos inmersos en una guerra de expectativas, lo único cierto, es que si nos quedamos quietos, vamos derecho al precipicio. El cual, no es desconocido para los argentinos.





PD: Sí de confianza se trata, más de 50 años de política económica Argentina, dicen que quien estaba en el poder, una vez que perdió la confianza, no la ha vuelto a recuperar.

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