Mendoza, 12 de Julio del 2009
Prendido, a Tú Botella Vacía
(Lic. Solano Mosquez, economista)
Esa que antes, siempre tuvo gusto a nada. Hay algo, que indefectiblemente no entiendo, es la confrontación, sin sentido, sin gusto a nada. Es más triste, cuando esa confrontación la inicia un profesional, pero es una constante, tanto de este gobierno, como de sus funcionarios.
Hace unos días, estuve en una charla, sobre políticas públicas, según la expositora “en la historia de un país, 200 años es nada”. No estamos tan mal “me gustaría que vean en cuantos países de Latinoamérica, tienen nuestro sistema de salud, nuestra educación, gratis, en que país los pobres, tienen vacaciones, no estamos tan mal”. Según, uno de los participantes, la argentina no ha sufrido las cosas que otros países, han sufrido. Según él, si nos comparamos con Canadá, la historia dice que partimos de iguales condiciones, a donde esta uno y adonde esta el otro.
Según la expositora, esta comparación no tiene sentido, tenemos marcos diferentes, a los cual arremetió, ¿Con quién quiere que lo compare, con Bolivia? Otro disertante arremetió, “no nos olvidemos, que hay países centrales y países periféricos, que siempre nos vimos sometidos”. Déme un instante, usted no se puede comparar con Bolivia, no hay parámetro de comparación, no tienen tanta suerte, los bolivianos, tienen cultura, saben cuales son sus raíces, saben lo que no van a negociar, que tienen grandes individualidades, pero que han sido incapaces de perseguir un objetivo común, es cierto. Pero saben muy bien, lo que no quieren, eso es mucho, comparado con los argentinos.
Después de este nuevo marco, no nos sorprende para nada, las palabras del señor Néstor y su esposa Cristina “vamos a tener que negociar, pero negociar, no es ceder nuestros principios” “se perdió por poquito” “en capital, el batacazo lo dio Pino Solanas, esto quiere decir, que no hemos profundizado el modelo”. Permítanme, hacer una ligera traducción, es así, vamos a tener que buscar consensos, pero esto no implica, dejar mis principios, con lo que en verdad, me importa muy poco, sus consensos. Tenemos algo en común, Néstor, somos malos perdedores, y ese movimiento era predecible.
Con respecto al batacazo de Pino, bueno, algún profesor me enseño, que para planear política económica, tenemos que partir, de las preferencias relevadas. Pues bien, no tengo claro, que quieren los argentinos, cada día se parecen más a mi expareja, no quería ser mi esposa, tampoco mi novia, tampoco mi amante, pero tampoco me dejaba libre, por favor, ya no me llames más. Puedo tener muchos defectos, pero se lo que quiero y lo que no quiero, y el segundo lugar, no lo quiero ni jugando a las bolitas. Claramente Pino, no representa, el modelo de respeto a las libertades individuales, el modelo de la competencia, el modelo de la apertura internacional. Evidentemente, el mensaje no ha sido claro, hay que profundizar el modelo, muy Leninista para mi gusto.
Según las palabras, de la presidenta, en el marco de los festejos del día de la independencia “la economía no es una suma de números” tiene un objetivo “promover el bienestar general” “el problema actual, no tiene que ver con el 2.001, lo que ahora tenemos, es una puja distributiva” “en los países europeos, nadie sabe, quien es el ministro de economía” “la macro es muy buena, la ratio de la deuda es de 47.6% a eso tenemos que sumarle, las reservas internacionales de 46 mil millones de dólares, sin olvidarnos, que la ratio de la deuda era de 162%” para terminar “estoy convencida de la inteligencia de todos los argentinos”.
Con respecto a que la economía, no es una suma de números, estoy de acuerdo, los números, son un problema de los contadores, la economía es proceso de toma de decisiones, ahí los números no son estáticos, ahí los números gritan, cambian, corren y lloran. En ese proceso, nos dicen con una gran fuerza, lo que nos conviene, pero en la decisión, hay más, están los miedos, están las ganas, los deseos, los principios, los ideales, las convicciones, en definitiva, las condiciones morales.
En diversas oportunidades, he escuchado a nuestra presidenta, hablar de la ratio de la deuda. No se quien el ha enseñado, ese versito, seguramente, fue un contador, aunque la verdad, los economistas del CEMA, también me están decepcionando.
Gráfico I
Fuente: Roca, Daniel: op. cit., para la D*, el PBI y RI hasta 1980. Revista FIDE hasta el 2003.
Lo primero que hay que hacer, es definir deuda, y después definir deuda externa. En este gráfico, se tomo como deuda externa, toda la deuda en moneda extranjera, una definición discutible, y si alguien la quiere discutir, lo hacemos con gusto. En general la relación se mantiene por debajo del 20% del producto, hasta el comienzo de la década de los 80, a partir de entonces, el deterioro es significativo para situarse arriba del 40% del producto, alcanzando su máximo en (1.989) con el 72% del producto, consigue un alivio en el subperiodo 1.990/1.994 moviéndose en un rango del 25% al 30%. A partir de (1.994) el peso de la deuda externa neta respecto del producto empieza a crecer de un 65% en el año (2.001) a un pico de 183% en el año (2.002). Esto, nos está dando una idea del problema estructural que enfrenta nuestro país, en cuanto al problema de la deuda se refiere y subrayo, problema estructural.
La variable (D*b/PBI) representa la relación entre la deuda externa bruta total y el PBI, la variable (D*n/PBI) representa la relación entre la deuda externa neta y el PBI. La diferencia entre ambas, esta en las Reservas Internacionales. ¿Qué se esconde, detrás de un aumento en este coeficiente? Un alza en este coeficiente puede ser el resultado de un aumento de la deuda o de una caída del valor del PBI en términos de dólares. Una caída del PBI, en términos de dólares, se puede originar en una recesión económica o en una depresión económica generalizada, como lo fue en la década de los 80. Por otra parte, el PBI también puede caer -en términos de dólares- como consecuencia de la política económica, más concretamente, por la depreciación real de la moneda doméstica. Este fue el caso de la economía Argentina en el año (2.002) con una devaluación inicial del 40%, y su posterior liberación acercándose a los cuatro pesos por dólar.
Esto se debe, a que el nivel de producción, se encuentra compuesto por bienes que son transables y bienes que no son transables internacionalmente. Una devaluación real, provoca una caída en el valor de la producción de los bienes no transables, en términos de los bienes transables -explícitamente se están ignorando los efectos distributivos-, lo que produce un mayor agravamiento en la situación. De esta manera, se observa en el Gráfico I, como en el año (2.001) con una relación superior al 60% pasa a tener un ratio superior al 150% en el año (2.002). De hecho, aún si la deuda externa se mantuviera constante la política económica afectaría la relación de endeudamiento en forma negativa.
Este hecho, de que los precios relativos de los bienes no transables sean particularmente altos para un tipo de cambio atrasado, genera una sensación de mayor riqueza en la economía, esto hace que la deuda sea inicialmente pequeña, respecto del nivel de ingreso, pero lo que no se está considerando, es que muchos de los bienes que componen el PBI, no sirven para cancelar eventualmente la deuda externa.
En definitiva, tanto la sobrevaloración como la subvaloración del tipo de cambio lo pueden y lo deben hacer menos creíble, a este indicador, puesto que esto depende del hacedor de política económica. Que me diga, qué el ratio es de 47% y por eso la macro esta bien, no es coherente, con la definición de que soy argentino y que cree que soy inteligente. Si el tipo de cambio salta, no importa lo que pase con la deuda, por eso es importante, cruzar variables, y saber que en economía, los números no son tan simples.
Con respecto al hecho, de que en Europa, nadie sabe quien es el ministro de economía, se me ocurre, tal vez, tiene que ver con el hecho, de que hay ciertas cosas que en esos países, ya no se discuten, por ejemplo, la moneda, el tipo cambio, el sistema cambiario, la independencia del banco central, los superpoderes. El tema es, ministros de economía de la gestión K, sin repetir y sin soplar, ya, Boudu, Fernández, Micheli, Loustou, Lavagna, y podemos seguir, hay tantos ministros, como años de gestión. Me pregunto, dentro de mi ignorancia, ¿sabemos, cuál es el modelo? Y si sabemos ¿por qué no encontramos, a alguien que lo ejecute? Y si sabemos, cual es el modelo, y tenemos a alguien que lo ejecute, ¿los resultados, son los esperados? ¿El modelo, se puede ejecutar? Y si sabemos, cual es el modelo, si se puede ejecutar, si tenemos al hombre capas de hacerlo ¿por qué no lo hemos hecho?
Creo que antes de hablar, de profundizar el modelo, tenemos que saber, si existe. Si vamos a discutir, política económica, por favor, dejamos a un lado, la botella, porque, prendidos, a una botella vacía, es difícil llegar a algún lado.
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