(Lic. Solano Mosquez, economista//16 de Noviembre del 2010)
XX: - Buenos días patrón, necesitaba hablar con usted.
YY: - Dime entonces ¿Qué te anda pasando?
XX: -Como usted sabe los chicos van creciendo y las necesidades van aumentando, al tiempo que el tiempo pasa y la estoy viendo pasar, hemos decidido empezar una actividad independiente y se lo quería decir, porque voy a necesitar dividir mis tiempos, si bien he logrado hacerme de un ahorro, temo no serán suficientes.
YY: -Primero, quiero decirte que estoy muy molesto contigo, has esperado hasta el último día para contarme de este proyecto. Bienvenido al club, los proyectos no consisten en vender, esos, siempre son rentables, los proyectos consisten en producir y ello implica muchas preguntas, muchos miedos y por momentos mucha soledad. Trabaja como corresponde y cuenta conmigo en tu proyecto, has trabajado muy duro hasta aquí y te lo mereces, en realidad esperaba este día hace ya un tiempo. Mucha Suerte.
XX: -Gracias, ha sido un placer trabajar para usted.
GALO: -Los que esperaban la oportunidad para saltar del barco, ya la tuvieron y están saltando, aunque no se reconozca una verdadera guerra fría ya ha empezado, es que cuando un amigo se va, otro ocupa el lugar vacio, mucho más si ese amigo se dedicaba a la política, mucho más si ese amigo concentraba todo el poder. Mucho más si ese amigo nunca tuvo un proyecto, sino más bien una idea, mi profesora me decía, “estamos viendo si el proyecto es económicamente rentable, no estamos midiendo la capacidad financiera del individuo, sepa diferenciar el proyecto de la persona”.
Cuando alguien tiene esta forma de conducirse, en una familia, en una empresa, en un país, construye algo para él, eso es mucho optimismo, en mundo donde lo único certero es la muerte, póngale el nombre que quiera, pero no se llama proyecto, y mucho menos de país. Cuando uno se conduce así, uno construye un sueño pero no se puede llamar familia, cuando te conduces así, creas una fuente de ingreso, pero no construyes una empresa, puedes tener muchos herederos pero ningún sucesor, eso no se llama empresa. Cuando te conduces así, construyes cualquier cosa, pero no digas que es un proyecto de país. Conozco muy bien a la muerte, atrae a los amigos y también a los enemigos, trabaja duro y desde hoy construye un sucesor, no caigas en la estupidez de la argentina de llamarle proyecto a cualquier cosa, construye ese que va a continuar con tu proyecto, construye ese que piensa distinto de ti, pero quiere lo mismo, construye ese que lleve a tu empresa a traspasar los tiempos, construye a ese que va a levantar tu cajón y va a tomar la primera manija, construye a ese que va a abrazar a los amigos y va a tenderle la mano a los enemigos, construye ese que los va a recibir y les va a dejar en claro que este barco tiene capitán y si es una balsa es un problema nuestro y aun así la balsa es nuestra. No cometas la estupidez, de negarles la entrada a tus enemigos o darles la espalda, que te vean y que sepan que no estás acostado en un cajón, estas de pie, más joven, más fuerte, ya que no tienes un heredero, tienes un sucesor, no cometas la estupidez, de dejar una viuda dando lastima, deja un sucesor, construye un proyecto.
XX: -¿Cómo estas galo?
GALO: -No muy bien, aquí estoy leyendo acerca de una ley para redistribuir la ganancia de las empresas. Un grupo de idiotas cree que por que trabajan tiene derecho de cobrar y encima quieren parte de las ganancias.
XX: -Ja Ja, siempre tan irónico, te falta decir que te tienen que dar las gracias por que se ahorran terapia, por no estar desocupados. Si no te conociera me preocuparía por tu forma de pensar.
GALO: -Me conoces desde pequeño, cuando uno se pone viejo usa esas palabras porque necesita sentirse poderoso, esos no son trabajadores. ¿Sabes, cómo es mi vida? Te voy a contar, me levanto a las cinco y media de la mañana, todos los días, cuando tengo el lujo de poder dormir, ya que como sabes padezco de insomnio y dormir es un verdadero lujo. Luego llego a mi oficina a la 7 y 30 u ocho AM a más tardar, allí respondo correo, reviso la agenda, despierto gente, tipo 9 me dirijo a una oficina donde trabajo, allí estoy como hasta las 2, tengo la mala fortuna de que la secretaria no es de las secretarias que prepare café, y como no soy de los hijos que prepara café todavía no he desayunado. Salgo de allí y me voy a mi oficina, allí me quedo trabajando como hasta las 8 y 30 PM; luego emprendo mi viaje de regreso, para poder cenar tipo 10 PM y haber si puedo concebir el sueño.
YY: -Te has olvidado de almorzar.
GALO: -¿Almorzar? ¿Qué es eso? Ya recuerdo, eso era algo que hacíamos con mi familia cuando éramos pobres y vivíamos en la finca. Ese es un lujo que se dan los pobres, yo no tengo tiempo para almorzar, ellos tienen tiempo para sentarse alrededor de una mesa y esperar que su esposa les traiga el almuerzo.
YY: -Y los fines de semana.
GALO: -Lo reconozco, allí me doy el lujo de almorzar, aunque no lo hago todos los sábados; generalmente los sábados trabajo hasta las 2 y luego me voy a comer, terrible pecado para este gobierno progresista, no soporta que aquellos a los que nos ha ido un poquito bien podamos comer. Antes de pedirme 4 veces al año una declaración jurada de lo que gano y una quinta declaración en forma anual, debería saber, que a los 6 años aprendí a manejar un tractor, y desde allí no he dejado de trabajar y tampoco me arrepiento. Antes de pedirme 5 declaraciones juradas, antes de pedirme las fotocopias de a quién o a que le estoy facturando, antes de hacerme perder una hora de mi vida llenando papeles todos los meses, debería saber que cuando las cosas se veían mal, había que ajustar, entonces pedalee 50 Kilómetros para tomar un apunte, porque no era lo suficientemente pobre para tener una beca, aun así me di el lujo que el mismo decano y su esposa pidieran entregarme el título, me di el lujo que los ordenanza se saquen fotos conmigo y se unan en un aplauso interminable; lo confieso señores progresistas, me doy ese lujo imperdonable de comer, ¡sí! me voy a comer y lo hago con estilo, que sería de mi vida sin un Chardonnay, un Chenin, un Torrontés, un buen Extra Brut; un exquisito dulce natural; es que disfruto de lo joven y fresco, aunque un litro de tinto sea igual que un litro de blanco, este último es más liviano. Castíguenme por ser rico y porque mi ex-esposa me regalo la clase y el buen gusto; hablando de sociedades, me juro amor eterno y se llevo el 50% de mis bienes tan solo por un poco de placer. ¿Qué opinas de esta idea de redistribuir ganancias de las empresas?
XX: -No entiendo de esas cosas, cuando llegué a Mendoza tú padre me dio trabajo en la cosecha, luego me ofreció una vivienda para quedarme y trabajar, me dio un modesto 5% y personalmente me consideré socio de la empresa y para mi ya era importante, luego me dio el 25%, luego el 30% y finalmente el 35%; creo que siempre fui socio de esta empresa, hasta que por fin formé mi propia empresa, y la verdad nunca puse nada, hasta el día de hoy. Nunca me sentí un empleado, reímos cuando nos toco reír, nos comimos las lágrimas cuando nos toco comer lágrimas, nos jugamos la comida que muchas veces teníamos y otras no, eso lo aprendí de tu padre al igual que vos, aunque no te guste.
GALO: -Estimado, usted comete un error es real que siempre fue socio de esta empresa, no es real que nunca hayas puesto nada, has puesto tú trabajo tú tiempo, ese fue tu capital, y has cumplido tu promesa de trabajar y en consecuencia te has llevado tu parte de las ganancias, como corresponde y cuando las cosas salieron mal, salieron mal para todos, has sabido negociar con lo único que tenias, tu tiempo, tu trabajo.
XX: -Pero estas cosas son para las grandes empresas, no creo que nos toque esta idea de redistribuir ganancias de las empresas.
GALO: -Nuevamente te equivocas, estos que dicen ser progresistas generalmente usan ese falso argumento. Este gobierno pega a los que no pueden protegerse, nos pega a los pequeños, hace poco más de un año pagabas 120$ por mes y podías facturar 2.000$ al mes (promedio) hoy pagas 220$ al mes y puedes facturar lo mismo, ahora si facturas 2.000$ por mes, no llegas a ser pobre, ni siquiera llegas a ser indigente, para considerarte pobre tienes que ganar más de 4000$ con lo cual te acercas peligrosamente a los niveles altos, es decir, te estás acercando a ser pobre, con lo cual te vuelves peligroso. Verdaderamente, estamos siendo perseguidos, jamás en la historia hemos tenido esta presión impositiva, y lo único que estamos haciendo es tratando de llegar a ser pobres. Es increíble la vorágine que tiene este gobierno. El hecho de que no se permita ajustar balance por inflación, nos obliga a las empresas a ganar, no hay forma de que el balance de negativo, si esta ganancia no es real implica que salen de un solo lugar, nos estamos comiendo capital, empecemos a hablar enserio de lo que está pasando detrás de la recaudación record. No es cierto que no afecte a los pequeños, los pequeños no tienen opciones de escapar, sino preguntémosle a los que compran un litro de leche, que en definitiva son los únicos que pagan el IVA.
Hay algo que me molesta de los trabajadores argentinos, van a una negociación, con un objetivo claro, quieren un aumento, pero nunca dicen que van a hacer para tenerlo, quieren ser socios de mi empresa, quiero que me respondan una sola pregunta ¿Qué piensan aportar a mi empresa? No tengo problemas en negociar mis acciones, pero necesito saberlo, por otro lado, si somos socios, vamos en las buenas y también en las malas, y vayamos entendiendo, hemos tenido 200 años de inestabilidad por unos segundos de gloria, el proyecto es producir y no solo vender, la tranquilidad de un sueldo también tiene un costo. Cuando vendemos nuestros servicios, nuestros productos, no le decimos quiero un aumento, primero les decimos porque se supone que les vamos a cobrar más caro, si es por querer, quiero un Ferrari y no hay nada que negociar. Los trabajadores tienen que cambiar las formas de plantear las cosas, si siguen negociando así no se va a crear más puestos de trabajo, solo se va a seguir denigrando el trabajo y el trabajador.
Me parece que tengo que buscar nuevos socios para mi sociedad anónima, el que tengo me exprime todos los meses, me cobra por una seguridad que no me da, me cobra por una justicia que no me da, me cobra por un sistema de salud que no tengo, me cobra por una educación que no tengo. Ahora, quiere que comparta mis ganancias, dígame como quiere pagar por esas acciones, me conformo con que me dé su promesa de que va a trabajar el 25% de lo que trabajamos nosotros, en honor a la verdad, me conformo con que se despierten a las 8 AM y entren a la hora que corresponde. Estoy muy contento, si sigo con esta facturación, en diciembre, voy a dejar de ser indigente por fin habré alcanzado la meta, voy a llegar a ser pobre, eso sí, con los números del INDEC.
PD: Tenemos que sentarnos a negociar con los trabajadores y tenemos que hacerlo enserio, no podemos seguir así, no podemos descuidar que muchas de las cosas que consiguen los sindicatos, quedan en manos de una cantidad mínima de trabajadores. Estamos muy lejos de conseguir que el primer aliado de un trabajador sea la empresa, tan lejos como de conseguir que el primer aliado de la empresa sea su trabajador. Si sos mi empleado, te vas a la 5 a dormir a tu casa, si somos socios, te vas conmigo a compartir mi insomnio ¿estás seguro que quieres ser socio de esta sociedad?
jueves, 18 de noviembre de 2010
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