jueves, 22 de octubre de 2009

Qué estas Haciendo?

Mendoza, 20 de octubre del 2.009


Imatapuni rruashanki?
(Lic. Solano Mosquez, economista)


Walter: -Lo único que estoy haciendo, es producir.
XX: -¿Para qué? ¿Para quién? ¿Cuánto sale?
Walter: -Produzco para poder vender y hacer dinero, produzco para los consumidores, y en mi finca la caja sale un dólar.
XX: -Ñoka munanishany, chay cajata, ¿Cuánto sale, puesto en mi país?
Walter: -Señor, me fascina que le guste mi producto, pero no tengo idea, de cuanto sale puesto en su país, la verdad, todavía, no se ni quien es su país.
XX: -Usted dice que produce, para los consumidores, y no sabe ni cuanto sale, su producto, justo antes que entre en mi cocina, por lo tanto puedo presumir, que no tiene ni idea de los riesgos que hay para llevar su producto hasta mi país. ¿Cómo usted, puede producir algo, sin siquiera saber, si yo puedo o no pagarlo? ¿Cómo puede usted, querer venderme sus productos, si ni siquiera puede decirme el precio? ¿De qué país es usted?
Walter: -Yo soy argentino.
XX: -Ha, esta bien, lo perdono, ustedes no son imputables. Le voy a decir de que país soy, de un país, que pertenece a una de las civilizaciones, más grande de la historia, somos tan estupidos, que no tenemos ni un abecedario, no tenemos números, ni sistema que se le paresca, pero sabe, nuestra civilización, trabajó con un calendario, y lo hizo con una precisión envidiable. Nuestra civilización, nunca ha poseído números, sin embargo levanto obras, de gran magnitud, construyo sistemas de riego, que se siguen usando. No pudimos dejar nuestros legados, en un papel, porque nos olvidamos de hacer un abecedario. Pero ya lo ve, hay idiotas que se la ingenian, y lo escriben.
Walter: -Rayos, parecen que son una civilización interesante, ¿quiere enseñarme a vender?
XX: -No le voy a enseñar, a vender, le voy a enseñar, a producir. Antes de producir, usted tiene que saber para quien, la única manera, de que lo sepa, es viendo el sistema de precios. Allí usted va a saber, cuanto están dispuestos a pagar por su producto. He aquí la esencia del sistema liberal, donde no nos hace falta una cantidad de años, para poder votar, sino lo contrario, lo hacemos todo el tiempo, expresando lo que queremos, y lo refrendamos, pagando el precio por ello. Aunque un grupo de imberbes, nos tilden de fundamentalistas. Tan difícil es entender, lo que es el mercado, si no te gusta lo dejas y te vas, no hace falta que tires tomates, a una persona que no te agrada, simplemente te vas, y te haces llamar universitario. Si no te gusta, como piensa, pues enfrenta al pensamiento, como corresponde, con nivel intelectual, y no tiras tomates, y te haces llamar universitario. Al menos no en mi casa, por eso mi facultad, brilla de limpieza, y en la tuya, no se puede caminar de los papeles, que cuelgan, que tiran. Hipócritas, odian a las multinacionales, mientras piden un malboro, y se buscan en facebook, en su nuevo e-phone. Que tristeza me dan, esos universitarios.
Te voy a dar un ejemplo, Williamson, es para mi uno de los más grandes economistas, que ha dado la tierra, lo he estudiado, desde que tengo 14 o 15 años, junto con Bernake y Nouriel Roubini, lo he citado en mi tesis y en varios de mis trabajos. Le han dado el premio, que todo intelectual anhela. Si yo hubiera estado en su lugar, lo hubiera rechazado, jamás lo compartiría con una mujer, simplemente me hubiera levantado y me hubiera ido, sin siquiera hacer ruido. Sin embargo, si me lo hubieran dado, a mí sólo, hubiera hecho lo mismo que hizo, según yo el más grande matemático de la historia, mi amigo Nash. Lo hubiera levantado, y hubiera dicho, simplemente, para vos, porque sin vos, nada es posible (y no me dejaste). Es muy probable, que me hubiera quedado en silencio, sólo mirándola a ella. Que paradoja, no lo comparte, pero lo regala.
El mercado esta más allá de ser una ilusión, un sueño o una utopía, es algo que existe, es algo que se crea, tan solo necesita que se encuentren dos cosas, confianza y expectativa. Cuando falla una de esas cosas, el mercado desaparece, se pierde, y nos obliga a pagar el precio, por no saberlo oír. Por motivos laborales, he viajado bastante, cuando entro a un hotel, y me acompañan a mi habitación, al entrar en ella y cerrar la puerta, lo primero que leo, es una lista con las reglas del hotel, y con una leyenda enorme, no nos responsabilizamos por las perdidas. Hablamos de crear confianza, y lo primero que leo es que si algo se me pierde, el eficiente nadie, resulta ser el único responsable.
Cualquiera que entra a nuestra empresa, puede leer, quienes son sus fundadores, que significa su nombre, cual es su filosofía, puede acceder a su organigrama, y determinar quien es el responsable de cada área, de esta forma puede ubicar fácilmente, quien es el que va a dar las respuestas, si su necesidad no es satisfecha. Si esto fallara, puede identificar, quien es el máximo responsable de la empresa, y por ende, el responsable de que todo el proceso fallara. ¿Para qué? para mantener la confianza. Usted tiene que pensar en vender, pero antes de eso, tiene que pensar, en como vamos a hacer para mantener nuestros clientes. Si algo sale mal, si algo falla, sus clientes, tienen que saber quien es el responsable.
Walter: -¿Cómo ves al campo en mi provincia?
XX: -Verdaderamente, yo creo de sobre manera, en el mercado, estoy convencido, que el estado arruina muchas cosas. Pero es fundamental, que desenvuelva bien su papel, y desde mi tesis, mucho antes de la crisis internacional, sostuve, que hay un punto donde el estado tiene que decir, hasta allí, y debe jugar un rol subsidiario. El estado tiene que jugar un rol activo, y de hecho es difícil no jugarlo, porque en el fondo, es el que dice hacia donde va este barco. En este momento, donde los comodities pasa por un “buen momento”, y vemos algo de luz, hay errores enormes, en el país, hay una tendencia al cultivo extensivo, y homogéneo. Sin embargo, esto no es bueno desde el punto de vista social, ya que facilita la concentración.
Esta muy bien que los viñedos se desarrollen, y se ganen nuevos mercados, pero los obreros, difícilmente encuentren una ascendencia social, ya que iniciarse en esa actividad, le con lleva una inversión inicial elevada, y de gran riesgo. Cuando los inmigrantes llegaban a la provincia, eran obreros golondrinas, trabajaban, ahorraban, se iniciaban en el negocio agropecuario, y en muchos casos terminaron siendo propietarios, hoy esté proceso es muy complejo. Inclinar la balanza, te lleva a romper esa ascendencia, la facilidad con la que podes financiar un proyecto vitivinícola, te lleva a como dicen algunos productores, “sólo los estupidos producen verduras”. Esto es un error de miopía, en la política económica.
Esto puede ser un gran problema, en el futuro, o puede ser un gran desafió en el presente, el estado tiene que trabajar, en construir esta ascendencia social, sino cada vez, vamos a ver más villas, alrededor de los campos. Tenemos que buscarle la vuelta, para ser más inclusivos, buscando el éxito desde lo social, sin entrar en discusiones ideológicas vanas, de esos que se llaman universitarios. Tenemos que trabajar en una visión del negocio, como se dice en nuestra empresa, con autoresponsabilidad.
Walter: -Veo que estas interiorizado de nuestra política.
XX: -Esto es comercio internacional, no se puede no estar interiorizado. Porque también, se refleja en mis costos, y en tú rentabilidad. Yo te compro esa caja, que pasa si hay un piquete, un para del campo, cortando rutas. Empiezan las preguntas, ¿Qué camión contratar? ¿Qué variedad comprar? Si te pregunto ¿Cuánto sale tú producto? Y tú me dices, en mi finca, sale tanto, y me dejas todo el problema, de averiguar estos riesgos, visto desde tú lugar, es muy fácil vender, no me arreglas ningún problema. Tú me tienes que decir, en mi finca sale tanto, puesto en tú camión, sale tanto, puesto en mi frontera, sale tanto, puesto en tú frontera, sale tanto, puesto en tu galpón, sale tanto, y antes de eso, me tienes que preguntar, ¿en qué moneda lo quieres? Es un trabajo, ser empresario.
Mi profesor de comercio internacional, me enseñó, que si yo exportaba y trabajaba con esta idea de negocio, me conviene mirar el valor CIF, tanto más que el valor FOB, entonces me decía, el tipo que te compra, si no le llega el producto, o no le satisface la calidad, al primero que va a putear, es a vos, por lo tanto, te conviene tomar seguros y fletes, lo cargas en el precio, si algo falla, el cliente te putea, y tú tienes alguien a quien putear. Caso contrario, al primero que va a putear, es a vos, tú te puedes preocupar o no, si te preocupas asumes nuevos costos, y vas a obtener muy poco. Sino te preocupas, ese cliente, difícilmente te vuelva a comprar. La buena matemática, dice, toma posición segura, hazte cargo de seguros y fletes, pon los chicharrones en la mesa, y si algo pasa, vos, sos el que va a putear, y alguien te va a escuchar, y alguien va a tener que poner la guita en la mesa.
Lo último, que te puedo decir, en este arte de vender, al menos en forma gratuita, es que tienes que aprender a mirar, más allá del producto. Este es un gran problema, en el sector agropecuario, seguimos viendo el producto. Ferrari ya no vende autos, produce un símbolo de estatus, vende un caballito, con fondo amarillo. Tenemos que trabajar en estos intangibles de las empresas, que son las marcas, eso te permite sin lugar a dudas, escapar definitivamente de los precios, y más aun de la indiferencia de los consumidores. Quien compra un BMW, sabe a que estrato social, pertenece, no compra un auto. El público de Ferrari, no discute el precio, y no importa, que tan feo sea el último modelo, no puedo dejar de verlo, rompe con la indiferencia, y no puedo ignorar, que existe.
La segmentación, es fundamental, mi mujer vende ropa, y yo le decía, mi amor, lo que vos vendes, vos no lo compras, tenemos que movernos de segmento, tenemos que apuntar a un segmento que no pregunta precio, las jóvenes y los profesionales. Los profesionales, son solteros y tienen laburo, y le gustan las mujeres lindas. Las mujeres lindas, o tienen padres con plata, o son profesionales, con buen trabajo, y amplia vida social, o tienen un novio profesional, bastante generoso. O salen con un viejito, que no le importa gastar, con tal de ser feliz, por que en el fondo, todos queremos ser felices, y si se arregla con dinero, mucho mejor.
Mira ese salame, no puede salir con esa mujer hermosa, cuando se acerque, pedile 200 mangos, por la camisa, los va a pagar sin chistar. Viste, que te dije, ni preguntó el precio, si yo no fuera rubio y de ojos claros, pensaría que haces lo mismo conmigo.
Walter: -Ja ja... No se si estas equivocado, pero me gusta como lo decís ¿Qué estudiaste?
XX: -Soy economista.
Walter: -¿Qué hace, un economista?
XX: -Hacemos muchas cosas, pero básicamente, pensamos, muchas empresas están mal, por no pararse a pensar, y muchos hombres, están perdidos, por no pararse a pensar.
Walter: -Gracias, verdaderamente ha sido un placer.



PD: dedicado a mi padre y a mi madre, que alguna vez me dijeron “no podes no hablar el idioma que hablan tus obreros” así decidieron, que debía manejar el Quechua y el Aymará. Dedicado a mi viejo, sin lugar a dudas un gran vendedor, con decir, que logró venderle esa cara, a mami, alcanza y sobra.

martes, 6 de octubre de 2009

We are Change

Mendoza, 1 de octubre del 2.009


We are Change
(Lic. Solano Mosquez, economista)


Hace unos días, he estado participando en el foro empresario regional, organizado por el CAME. Dicho evento, me ha servido para encontrarme con algunos colegas, algunos excompañeros, lo cual sin lugar a dudas agradezco. Luego, tuve el placer de asistir al taller sobre producción, que dicho sea de paso, fue el primer taller sobre producción, que organiza el foro empresario, que puedo decir, lapidario, si es el primer taller sobre producción, pero bueno, mejor tarde que nunca.
La idea, era intercambiar experiencias, elaborar una plataforma, sobre la cual armar una agenda de trabajo, sobre propuestas de política del sector. Los sectores presentes, básicamente primario, la hortaliza, la fruta, productores vitícolas, la aceituna. Sensaciones encontradas, una pequeña parte de nuestro campo, lo cual es esperanzador, abogados, economistas, contadores, arquitectos, administradores de empresas, publicistas, entre otros. Estuvo una parte del campo, esa parte profesionalizada, que va por más. A colación, dicen que fue, el taller con menos participantes. Me considero un conocedor del negocio agropecuario, en cuanto a la segmentación regional, Lujan, Tunuyan, Tupungato, casi nula presencia del este.
Lo cual sinceramente no sorprende, el campo del este, siempre ha sido el más llorón, el menos profesionalizado, y sin lugar a dudas, el más adicto a la sobre estructura. Entre los principales temas, el problema del financiamiento, el crecimiento en los costos, los bajos precios. Como un punto central de la agenda, la problemática laboral, los bajos salarios de los obreros rurales, combinado con una alta carga de aportes patronales. Esto afecta, su estructura de costos, con su consecuencia en la rentabilidad. La expositora, muy atinadamente, plantea, que estos 3 principales problemas, están relacionados con un factor externo a la empresa, y se pregunta ¿No hay una autocrítica, para adentro?
Voy a dedicarle un párrafo, al Instituto de Desarrollo Rural, llevó adelante una ligera encuesta, donde había que marcar, cuales entendíamos eran los 3 principales problemas, de esta manera acotar la agenda. Además, nos pedía sugerir, un tema si considerábamos que había quedado afuera de la lista. Esa era la idea, yo sugerí un punto, “el campo tiene un serio problema en la comunicación”. Pues bien, cuando la colega explicaba la encuesta, yo había hecho todo mal, lo cual no me sorprende, porque soy estupido, pero cuando miro a mi costado, mi vecino también lo había hecho mal, cuando miro atrás, también lo había hecho mal. En ese lugar, estábamos una parte del campo, la parte que carga con un titulo universitario, del otro lado, el IDR, que se supone es una parte del estado que se dedica a estudiar el campo, y representado por 2 colegas, sin embargo, los chicos no entendieron la consigna, a esto me refiero, cuando digo que tenemos problemas con la comunicación.
Un productor dice: - no se entiende este punto, pone como problema los altos costos laborales, y debería haber una desagregación, entre lo que es salario del trabajador (que es bajo) y carga tributaria sobre ese salario (que es muy alto). Dejemos de pagarle a la encuesta, esforzarnos más para la próxima.
Los tres problemas del ranking, la legislación laboral, el acceso al crédito, los bajos precios. Un productor y abogado (que el orden de los factores, no altere el producto), señalaba con mucho tino, “tenemos una demanda laboral temporaria, y la diferencia que existe entre lo que percibe el trabajador, y lo que paga el productor, es abismal. A ese trabajador, se le paga una jubilación, que no usa, ni va a usar, se le paga una obra social, que no usa, y no va a usar, solo para citar un punto”.
A la ingeniera, le voy a responder acerca del mea-culpa, tiene toda la razón del mundo, seguramente tenemos muchas cosas que mejorar hacia adentro, pero ese no es el punto. El punto pasa, por saber que nos conviene más, si comprar dólares, euros, o pagarle un curso, al encargado de la finca, para que aprenda a motivar al personal. Qué cree que paga más, si asistir a un foro productivo, y discutir propuestas, o paga más, pagarle a un economista, que me diga, si el real va a seguir esa tendencia a depreciarse, o si es solo una burbuja más. Mi perspectiva, con el ajo esta mejorando, no porque haya nada diferente en mi empresa, no porque la política nacional agropecuaria, haya sido la correcta, para el sector, sino solo porque un viento de cola nos puede llevar, gracias a Dios, o gracias a Lula, o su banco central, que tienen otra forma de ver su política cambiaria.
Con esto lo que estoy planteando, es porque es difícil mirar hacia adentro de la empresa, simplemente porque no es rentable. Esto explica, porque los empresarios, son grandes macroeconomistas, y entienden poco de la micro. Esto sucede, cuando se juega con las instituciones, esas reglas de la que hablaban varios productores. El abandono de estas reglas, ha llevado a que deje de lado a mi administrador de empresas, que se encargaba de motivar a mi personal. Ahora soy menos amigo de él, y más amigo de mi abogado, pasamos mucho tiempo juntos, viendo como aquel que debería ser mi aliado (obreros), en el proceso productivo, no termine siendo un escorpión, que se queda con lo mió. Lo miro de reojo. Hace años veía como Córdoba, estaba al frente de los juicios laborales, les recuerdo que hoy, Mendoza es la provincia con más juicios laborales del país, así no se puede producir.
Jugando de local y quedándome en mi tierra, debo decir que todavía, más del 80% de los productores, son pequeños, contratistas, chacareros, claro sin considerar que el 12% restante factura más que el casi 90%. El más grave problema de estos productores, es la inestabilidad en la política económica. Una empresa, tiene que tener la posibilidad de mirarse hacia adentro, para poder ver, como marchan los procesos. Tiene que ver hacia fuera, para ver como marcha los procesos de la competencia. Tiene que mirar el hoy, porque indefectiblemente, hoy tiene que comer, y tiene que darle de comer a cada uno de sus trabajadores. He indefectiblemente, tiene que pensar en mañana, solo así puede proyectarse, seguir una tendencia y desarrollarse, ella como empresa, el como empresario, y ellos con un empleo digno, de calidad, y que le permita la ascendencia social, a él, y a sus hijos. Cuando el productor, se encuentra sumergido en el corto plazo, tratando de sobrevivir, ¿Cómo le puede pedir, que tenga una persona, solo para pensar?
La inestabilidad de la política económica, tiene una relación muy fuerte, con el crédito, con la capacidad de endeudamiento. Cuando se enfrenta, economías inestables, la capacidad de endeudamiento, nos marca, que capacidad de resguardo, tiene esa empresa frente a la inestabilidad. La deuda, esta más allá de darle a una empresa mayor liquidez, la deuda en economías inestables, funciona claramente, como un seguro de inestabilidad política. Separa claramente, el stock, del flujo, inyecta dinamismo sobre el flujo, al tiempo que libera el stock, dándole la opción, por ejemplo, de sacar el stock al exterior. De esta manera, se refugia el capital, por ejemplo, de la inflación, o de la confiscación. Mientras unos buscan un crédito, para comprar gasoil, otros trabajan sobre la dinámica del flujo, partiendo de su capacidad de endeudamiento, sabiendo que tener o no tener esa capacidad, le esta diciendo, si se puede o no se puede proteger de la inestabilidad de la política económica. Del otro lado, un productor me dice, yo no quiero endeudarme, siempre he trabajado con lo mió. Entonces le digo, mire, yo soy empresario, esto no se trata de lo que yo quiero o no quiero, se trata de lo que me conviene o de lo que no me conviene. La deuda, esta más allá, de inyectarle liquidez a un proyecto.
Tenes toda la razón, tenemos serias falencias en la micro, el productor no tiene en claro, cual es la empresa, ni quien es el empresario. Cuando esto no esta claro, construís una Cuba, si queres “exitosa” pero con Fidel, sin Fidel, no se si la Cuba es la misma. Esta realidad, es algo que la empresa grande, ya tiene separada. Por ello sabe cual es la empresa, quien es el empresario, y cual es su familia. El pequeño, no tiene las cosas tan claras, y así a su difícil realidad, se le suman los problemas familiares, y su estructura, en muchos casos, termina expulsando, al probable sucesor, y esto termina dejando al productor en soledad, con el propio desgano. Lo que termina por achatar a la empresa.
Esta es la punta, de otro ovillo, la soledad, nosotros somos nuestra historia, y la historia dice, que el cooperativismo, no ha dado los resultados esperados. Salvo el caso de FECOVITA, que habría que analizarlo a fondo. Tenemos en el mercado otras formas de asociarse, pero no atraen mucho, posiblemente por la historia. Pero nuevamente, es una consecuencia de no separar la empresa, del empresario, de no separar claramente, lo que queremos, de lo que nos conviene. La toma de decisión, se facilita enormemente, si sabemos que queremos para nuestra vida, y que queremos para nuestra empresa. La soledad, no es buena compañera, para una empresa, en ningún momento del ciclo, y mucho menos en recesión. Esta no es una cuestión de gustos, es una cuestión de conveniencia.
Le voy a contar una historia, hace tiempo, me había peleado con mi pareja, sigo convencido de que ella es culpable, sin embargo en ese momento estaba muy mal, entonces contrate un economista, siempre se necesita otra perspectiva, le conté el problema, en una semana me volvió a llamar, me dijo, que por favor pasara por su estudio. Me dio el diagnostico, hace un mes que no labura, lo van a echar, tampoco aparece por el campo, y este es el dinero, que ha girado de su cuenta a la cuenta de su psicóloga. Dijo, si sigue en este ritmo, en un año y medio, se declara en quiebra, usted puede tener toda la razón del mundo, pero lo que le conviene, es ir y pedirle perdón. Así es la vida, cuando usted entro en casa, y dijo, papá, esta es la dama en cuestión, y papá dijo, esa no te conviene, y usted respondió, esa es la que quiero. Seguramente hizo su valija, y pagó el precio, por defender lo que quería. Pues bien, si le gusta producir, con métodos poco productivos, sino le gusta deberle a nadie, sino le gusta escuchar al ingeniero, al economista, al contador, e incluso a su hijo, sino le gusta asociarse y disfruta de su soledad. Pagué el precio, y por favor, no me moleste, con sus paros, piquetes, con salir en cámara, llorando, porque me arruina el almuerzo, y no me deja trabajar en paz.
Por esto es necesario, separar, la empresa del empresario, lo que usted quiere, puede ser diferente, de la que quiera su empresa, por más que sea su creación. Puede ser muy diferente, lo que usted quiere, de lo que le conviene a su empresa, es más, lo que a usted le conviene, puede ser diferente de lo que le conviene a su empresa. Necesitamos, reglas, políticas, normas, misión, objetivo, estrategia, y sobre todo una filosofía, para que su empresa, pueda vivir cuando usted ya no este, porque herederos pueden haber varios, y sin embargo, puede no haber ningún sucesor. Para poder trabajar, sobre todo esto, que hace a la microeconomía, demandamos, que el estado, nos de lo que necesitamos.
Reglas, necesitamos saber a que estamos jugando, y después necesitamos saber, como se hace, para sumar los puntos para poder ganar. Nada más, necesitamos de una macroeconomía estable, que nos permita hacer planes. Hace más de 50 años, que no tenemos un modelo de crecimiento, sin esto, no podemos tener una política agropecuaria, y sin esto, tenemos el campo que tenemos. Cada día más concentrado, es cierto, todavía esta liderado por los pequeños productores, pero también es cierto, que el 12%, factura más que todos los otros juntos. Así a la propia histeria de la demanda, le tengo que sumar el poder de especulación, de ese 12%, que se puede dar el lujo de esperar y ver. Así se rompen las reglas de la economía, esa que dice que somos un país pequeño, y que no se fijan los precios. Claro, el país es pequeño, pero dentro del país, hay unos más pequeños que otros.
Siempre he considerado, que los hombres, son animales políticos, por naturaleza, aunque muchos se esfuercen por negarlo, por reprimirlo. El primer punto, en el juego, es construir poder, necesitamos este poder, para plantear una propuesta, una política, y necesitamos más poder, para ejecutar esa política. Pero antes de eso, necesitamos un convencimiento, de nuestra política, porque el poder por el poder, no tiene mucho sentido, digo esto, porque el campo mendocino, sigue siendo uno de los campos más fragmentados, sus instituciones, están claramente debilitadas, y necesitan reconstruir el poder. Esta reconstrucción, es muy difícil en soledad. Pero antes, necesitan convencernos, de que nueva realidad social y sectorial queremos, especialmente, entre la nueva generación de productores.
Simplemente, porque antes del profesional, antes del empresario, antes de la empresa, están los seres humanos, y no podemos seguir trabajando, seguir viviendo, con tanto miedo, con tanta desigualdad, con tanta injusticia y encima en soledad. Somos una parte del campo, esa parte que esta un escalón más arriba, lo que lejos de darle privilegios, le otorga obligaciones, a esta nueva generación, no le toca encarar el cambio, es el cambio, y estar aquí, en el primer foro para la producción, es una prueba de ello.